La Diputación y los falleros valencianos celebran la universidalidad de las Fallas
- El presidente, Jorge Rodríguez, asegura que la declaración de la fiesta como Patrimonio de la Humanidad “hace justicia con una tradición que los valencianos llevamos en nuestro ADN social y cultural”.
- Las comisiones falleras recogen en la Plaza Manises los estandartes conmemorativos de la declaración de la UNESCO, que deben colocar en sus monumentos para recibir la ayuda de 250 euros de la Diputación.
La Diputación de Valencia ha celebrado este miércoles la tradicional recepción fallera en la que se dan cita todas las comisiones de la capital y las comarcas valencianas. En esta ocasión, el presidente, Jorge Rodríguez, acompañado por toda la Corporación, ha querido conmemorar con los falleros y falleras presentes en la plaza Manises el recocimiento de la fiesta como Patrimonio de la Humanidad, una declaración de la UNESCO que, en palabras de Rodríguez, “hace justicia con una tradición que los valencianos llevamos en nuestro ADN social y cultural”.
Rodríguez ha recibido a la Fallera Mayor de Valencia, Raquel Alario, acompañada por su Corte de Honor, que ha participado en uno de los actos más multitudinarios de las Fallas, al que están invitadas todas las comisiones de la provincia. La Fallera Mayor ha agradecido a la Diputación y al colectivo fallero su implicación en la campaña social que ha desembocado en la esperada declaración de la UNESCO, y ha entregado junto al presidente de la Diputación los estandartes a las falleras mayores de las 53 Juntas Locales de las comarcas valencianas.
Alegría por la universalidad de las Fallas
El estandarte de este año, dedicado precisamente al reconocimiento de las Fallas como fiesta universal, recuerda que “hablamos de una manifestación que va más allá de una fiesta efímera y que representa el carácter de buena parte de las valencianas y valencianos, tanto los de la capital como los de las comarcas”, como ha explicado el presidente de la Corporación provincial.
Rodríguez ha considerado que “si en alguna cosa nos ponemos de acuerdo es en lo referente a nuestras fiestas”, por lo que ha justificado que las instituciones públicas “destinen recursos económicos y materiales para el mantenimiento y difusión de la fiesta, que en el caso de las Fallas es claramente un motor de la economía valenciana”. Alrededor de la celebración se teje una industria artesanal y cultural en torno a la fiesta que alcanza a los artistas falleros, la pirotecnia, la indumentaria, la música y la hostelería, entre otros sectores.
Por su parte, Raquel Alario ha coincidido con el presidente de la Diputación en la importancia de la declaración de la fiesta como Patrimonio de la Humanidad y ha instado a los falleros y falleras a “mostrar al mundo entero las virtudes que nos han hecho merecedores de este reconocimiento”. La Fallera Mayor de Valencia ha terminado su intervención deseando al colectivo fallero que disfrute de todos los actos falleros “que están por venir”.
Incremento de la ayuda a las Fallas
En una jornada fallera comarcal en la que no ha faltado la música, a cargo del grupo valenciano Sva-Ters, con catering incluido para todos los asistentes, las más de 800 comisiones falleras, entre las que figuró una comisión de Paterna, han podido recoger el estandarte con el lema «Fallas 2017. Patrimonio de la Humanidad», que deberán exhibir en sus monumentos como requisito para recibir la ayuda de la Corporación provincial, que este año se ha incrementado hasta los 250 euros.
En palabras de Jorge Rodríguez, “sabemos que se trata de una aportación modesta pero que siempre es bien recibida por las fallas”. El presidente ha destacado la importancia de que los estandartes tengan “un significado especial”, como lo fue el del pasado año con el lema»No a la violencia de género» y como lo tiene este banderín que conmemora la esperada declaración de la UNESCO.
Rodríguez ha explicado que la Diputación quiere estar en los puntos de referencia satírica y emocional de la fiesta, como son los monumentos en los que se expondrá el estandarte y también los casales de las distintas comisiones, esos “espacios de convivencia” en los que acaban colgados los estandartes una vez finaliza la semana grande de las Fallas.
