Nosotras trabajamos «a través de la experimentación» con todos nuestros alumnos en la Escuela infantil El Jardí
La Cañada cuenta con una de las escuelas infantiles más familiares de la zona. Escuela infantil El Jardí. Las dueñas y fundadoras, Laura y Raquel, son primas hermanas.
Laura Collado tiene 36 años, 19 años de experiencia en el sector de Educación Infantil y tiene dos hijos, uno en edad de colegio y el otro en la escuela con ella. Raquel Sánchez de 35 años, tiene 16 años de experiencia y tiene una hija que está en la escuela infantil con ella. Ambas trabajaron juntas en otras escuelas de la zona, pero por diversas circunstancias, sus caminos se separaron hasta que de repente vieron una oferta de un traspaso donde ahora han desarrollado la Escuela infantil El Jardí. Una es de Llíria y la otra de Alaquàs, así que decidieron que la Cañada sería un buen lugar para crear su propia escuela infantil. Hoy están ya cinco años y por fin están al día con todas las ayudas de Consellería, han adaptado muchas cosas de la escuela y comienzan a llenar clases. Están contentas y nos explican que ofrecen a las familias. EL 1 de octubre de 2011 fue cuando cogieron la escuela, aunque abrieron sin ningún tipo de ayuda. Poco a poco fueron adaptándola e hicieron una gran reforma.
«Nosotras ofrecemos muchas cosas a las familias. En primer lugar y por lo que se nos caracteriza es que hacemos muchas cosas en conjunto. Tenemos a los niños juntos porque consideramos que el pequeño puede aprender del mayor, se estimula mucho y los mayores aprenden mucho a respetar a los pequeños. Aunque cada niño o grupo de edad tiene su tutor. Normalmente los juntamos en la hora del juego, la asamblea…etc»
«Nuestra forma de trabajar es a través de la experimentación, a través del movimiento. Que los niños manipulen, observen… nosotras realizamos una pequeña ficha, porque es obvio que a los pequeños les gusta pintar y hacer otras cosas, pero básicamente intentamos hacerlo todo a través de la experimentación. Ningún método nos parece al 100% aceptable, por eso combinamos algunos aspectos que nos gustan del método Montessori y otros del método tradicional. Por ejemplo en el método Montessori usan mucho el cristal, pero a nosotras eso no nos parece del todo esencial en estas edades, y no lo usamos».
«Actualmente tenemos 24 niños y somos cuatro educadoras. También tenemos cocina propia».
Lo que más le gusta a los padres y por eso nos traen a sus hijos aquí es el trato directo que reciben. Nosotras somos como si fuéramos de la familia y el ambiente es totalmente familiar, los niños están en grupos reducidos. Nosotras también intentamos tener mucha comunicación con la familia, hacer muchas actividades con ellos, es decir, involucrar también a los papis. Consideramos que ambas partes son importantes para los más peques».
«En Navidad, pascua y julio también ofrecemos escuelas que cubren los días que no hay colegios pero sí son días laborables. En Julio también ofrecemos escuela de verano y puede haber cursos de natación en la piscina de la escuela con monitor. Esto sería a partir del año y hasta los seis. Si no se abriera la piscina, sí pondríamos piscinas hinchables y ofreceríamos juegos acuáticos. También abrimos el arenero para el disfrute de todos los niños».
Hay talleres para los padres, como por ejemplo para Halloween o para fallas. Así ellos son maestros por un día en la escuela y enseñan a los niños algo que sepan hacer. Esto les hace mucha ilusión. Hacemos reuniones para el control de esfínteres o para cualquier cuestión que consideremos deban ser informados».
