Dansa València festeja las esperanzas de la juventud brasileña con el espectáculo ‘Zona franca’, de la coreógrafa Alice Ripoll
El 37º festival Dansa València impulsado por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte presenta el sábado, 20 de abril, en el TEM, ‘Zona franca’ de la coreógrafa de Río de Janeiro Alice Ripoll.
Se trata de una de las creadoras brasileñas con mayor presencia en los eventos culturales más importante de Europa, que acude a la cita valenciana con un espectáculo sobre las aspiraciones de la juventud brasileña en un momento de transición sociopolítica.
La propuesta es una pieza efervescente protagonizada por 10 bailarines que se mueven, cantan y manipulan globos de colores, elementos de un ritual contemporáneo que invita al público a experimentar una amplia gama de emociones, entre la vulnerabilidad, la ira profundamente arraigada y una gran alegría.
Vibrante y reivindicativa, la última creación de Ripoll habla de las esperanzas de una generación desheredada que anhela reinventarse. El título evoca la visión de un mundo en el que todo se puede compartir, de forma completamente abierta.
Para ello, la coreógrafa y sus intérpretes nos permiten ver cómo un Brasil resucitado puede reinventarse en una encrucijada entre ‘contact dance’, TikTok, afro-house y ‘passinho’.
Vuelta a casa
Por otra parte, Dansa València trata de atraer a la ciudad a los creadores valencianos que desarrollan sus trabajos fuera de España. Así, también se dan cita en el festival de las artes del movimiento Mar García y Javi Soler, y Joaquín Collado.
Los primeros parten de sus metas frustradas de ser superestrellas del pop con la grabación de un videoclip de hechuras ‘mainstream’ en ‘Caribe Mix ’23’, programada en Espacio Inestable.
Mediante esta pieza, el tándem creativo continúa desarrollando su estilo danza-concierto. En último término, plantean la pregunta de si una pieza escénica puede representar un formato de promoción.
Mar Garcia y Javi Soler centran su investigación en la relación entre sonido y movimiento. Su forma de ver la creación pone el foco en la composición desde la mirada del público y encuentra en la partitura el nexo de conexión idóneo entre el sonido y la coreografía.
Por otro lado, el albaceteño Joaquín Collado, que inició su formación en danza y sus primeros trabajos en València, invocará en La Mutant a una confederación de corporalidades monstruosas y delicadas, en permanente transformación. La pieza, titulada ‘Hacia un sol negro’, también es una invitación a mirar lo que hay en la sombra de la hipervisibilidad y de la hiperexposición.
Joaquín Collado es coreógrafo, bailarín y pedagogo formado en baile de salón deportivo, danza contemporánea y teatro. Además de sus proyectos coreográficos, también dirige Paisaje, un festival de danzas y bailes en su municipio natal, Villamalea (Albacete).
