Paterna pedirá la reforma de la fiscalidad para eliminar la Tasa Rosa
La Tasa Rosa es el importe que, exclusivamente, pagan las mujeres por la diferencia de precio que tiene en el mercado un producto etiquetado para el público femenino respecto a uno igual pero que no lleve esta etiqueta. Es decir, el importe superior de los productos dirigidos a las mujeres, por el simple hecho de ser dirigidos a mujeres.
Según denuncia Compromís per Paterna, «en algunos países europeos, el hecho que un producto sea dirigido especialmente para mujeres hace que su precio aumente entre un 20% y un 50%, aunque la calidad no sea superior como por ejemplo champús, cremas, desodorantes o analgésicos. Productos que en su versión «femenina» son más caros que los genéricos». Para Juanma Ramón, portavoz de Compromís per Paterna, «a menudo la única diferencia es que el producto pase a ser de color rosa, como sucede con las hojas de afeitar dirigidas a mujeres que son más caras que las de los hombres y la única diferencia es su color».
Desde la formación valencianista señalan que según un estudio realizado, las mujeres pagan, de media un 7% más que los hombres por el mismo producto. Este encarecimiento de los precios opera bajo la premisa que las mujeres están más dispuestas a pagar más por su vestimenta o aseo personal, lo cual está basado en la construcción de estereotipos de género.
Paralelamente, en materia impositiva, en el Estado español los productos de higiene femenina están grabados con el 10% de IVA. Inexplicablemente, se considera por parte del estado que estos productos no son de primera necesidad, puesto que de lo contrario tendrían un tipo de gravamen del 4%. El 2012, se incluyó dentro de la reforma fiscal la bajada del 21% que estaba tributando hasta ahora, al 10%. Desde Compromís per Paterna se considera insuficiente esta bajada impositiva, puesto que para la formación, este tipo de productos, tendrían que ser considerados de primera necesidad.
Por todo esto, Compromís per Paterna, lleva al pleno de mayo una moción para que el ayuntamiento inste al Gobierno central a reformar la fiscalidad de los productos de higiene femenina, para que sean considerados bienes de primera necesidad reduciendo su tipo impositivo al mínimo. También que desde el gobierno del Estado se tomen las medidas necesarias para combatir la desigualdad que provoca la Tasa Rosa y defender la igualdad de precios de los productos sin discriminación de género.
Juanma Ramón: «No puede ser que cada mujer se gaste de media unos 355 € al año en la compra de productos de higiene relacionados con el ciclo menstrual cómo si no fueran artículos de primera necesidad. Si, además, tenemos en cuenta que una mujer gana una media del 13% menos que un hombre, nos encontramos con un agravio comparativo respecto a los hombres que hace aumentar todavía más la brecha salarial».