Opinión de Jesús Pérez Rubio, vecino de La Canyada: ‘Se acabó’
Opinión de Jesús Pérez Rubio, vecino de La Canyada: ‘Se acabó’ .¡¡Se acabó!! Por fin se acabó. Lo que algunos barruntábamos, se ha cumplido. No ha sido un buen año. Desde luego no ha sido el Año. No. Se nos acaba el 2.024 y no sabemos si queremos que llegue el 25, por si acaso. Tenemos miedo a lo que dijo Federico II El grande: Cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar”. Cuidadín con el prusiano. Por eso observo desde mi atalaya, con estos ojitos saltones y con algo de recelo, el año que se aproxima. Este ha sido un “Annus horribilis” y hablo de año, no de trasero.
A nivel muy cercano hemos perdido a alguien con una entereza y un valor inimaginable. Enfrentándose a lo inevitable, a lo escrito tantas veces para tanta gente, nos ha hecho sentir ridículos y miserables cuando nos quejamos de nuestras pequeñeces diarias.
Algunos hemos subido el baremo gracias a ella. Hemos aprendido a disfrutar del momento, sabiendo que éste es efímero y que lo de tempus fugit es cada vez más patente.
A nivel nacional, qué vergüenza y sonrojo diario la pachanga de los que “dirigen el país”. Qué asco!, no merece la pena el mentarlos más. Y no hablo de derechas ni izquierdas, para que los rápidamente excitables, no salten de sus asientos. Cada uno que
observe y obre en consecuencia. Si le da la gana, claro.
No tengo que mencionar los penosísimos hechos acaecidos hace apenas un par de meses. Lo que tardará en cerrarse esa tremenda cicatriz, si es que se seca. ¡Cuántas cosas se ha llevado el agua! Sólo una cosa buena ha traído, sólo una: La de haber engrandecido la palabra Solidaridad, dándole un nuevo valor.
Siguiendo la penosa senda de lo observado este año… ¿no os parece que cada vez hay más gente a nuestro alrededor, tratados por psicólogos, psiquiatras e incluso algún adivino intruso? ¿De verdad lo necesitan todos ellos? ¿O algunos están abusando? ¿No os parece que cada vez hay más sinvergüenzas de baja? Yo flipo, viendo personas “depresivas” yéndose de vacaciones o de fiesta en garitos, a “cojos” caminando por el bosque etc etc. Mientras cobran una paga que no se merecen. Que la pagamos los demás, los que aún tenemos vergüenza. Esa gentuza hace que los verdaderos enfermos, los que necesitan ayuda de verdad, no puedan ser tratados convenientemente. ¡Y les importa un comino!
En fin, aquí haciendo amigos. Por decir lo que todos pensamos. El mosquito chupando la sangre, el mercachifle colocando su producto. La historia se repite hasta que el sistema estalle. Todos subiendo a la barca en la que cada vez reman menos y ya sin resuello.
Y al final lo que ha pasado siempre, a lo largo de la historia, los buenos estallarán y pasarán a ser los malos, y los malos, los sinvergüenzas, con su carita de no haber roto un plato parecerán los buenos.
Ya lo dije al principio, no ha sido un buen año, pintan bastos. ¡Y lo dice un optimista!
¡Me cagüen!
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